Todos sabemos los múltiples beneficios que los ejercicios físicos nos aportan, pero muchas veces no contamos con el tiempo necesario para ir al gimnasio o practicarlos en casa. Lo que desconocemos es que hay simples ejercicios que nos reportan inmensurables ventajas y son muy fáciles de incorporar en nuestra vida cotidiana. Uno de los más eficaces y comúnmente ignorado es caminar.
Para aquellas personas que lleven un ritmo de vida sedentario y no están habituados a ejercitarse, caminar con un ritmo más movido que el habitual al menos un par de veces a la semana puede convertirse en una buena ejercitación. Irás viendo poco a poco mejoras en tu rendimiento, no te sentirás tan cansado y notarás que tu respiración va mejorando hasta convertirse en una mejora general.
Lo más importante es que es un ejercicio que no obliga a un periodo de entrenamiento y que es muy sencillo practicarlo sin que afecte nuestra rutina.
Puede ayudar a prevenir enfermedades que atacan los huesos y atrofian los músculos, como la osteoporosis o algunos tipos de cáncer. Además de ventajas a corto plazo, como el aumento de energía, mayor concentración, una mejora notable en tus horas de sueño y por supuesto coopera a mantenernos en el peso deseado.
Es más sencillo de lo que pensamos, aunque requiere por supuesto algunos pequeños cambios en nuestros hábitos. Si tenemos la posibilidad de ir andando hasta el trabajo esta es una buena manera de hacerlo, así no nos roba tiempo y aprovechamos esa distancia para ejercitarnos.
También es recomendable evitar el ascensor, si es posible tomar las escaleras, pues este pequeño cambio nos traerá notables beneficios antes de darnos cuenta.
Si podemos levantarnos de la mesa del trabajo a buscar café, en lugar de ordenarlo o a dar los recados necesarios en lugar de enviar correos a las oficinas cercanas, son acciones casi imperceptibles pero que mejorarán nuestra calidad de vida.
Finalmente, lo ideal es que después de trabajar destines una hora aproximadamente a caminar en ropa deportiva por el barrio, no es pasear, se trata de caminar a un ritmo un poco más acelerado para que nuestro cuerpo sienta el ejercicio y se acostumbre.